¡Alerta! Sustancias del tabaco que absorbe la piel

En el marco del Día Mundial sin Tabaco, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) resaltan la importancia de combatir a la otra pandemia y desentrañan los efectos adversos que hay detrás de los más de siete mil compuestos tóxicos con que se fabrica, pues el tabaquismo es la primera causa de muerte prematura y aqueja a más de mil 300 millones de personas en el mundo.

La conmemoración de esta fecha data de 1987, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció la importancia de reflexionar acerca de los efectos que produce el consumo de tabaco, pues representa un grave problema de salud pública, ya que ocasiona la muerte de, por lo menos, ocho millones de personas cada año.

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Desde hace 37 años, el organismo de las Naciones Unidas ha dirigido campañas específicas para recordar este día. En esta ocasión corresponde a la leyenda “Comprométete a dejarlo”. En este respecto, Guadalupe Ponciano Rodríguez, de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que se necesita más que ganas para superarlo.

Esto se debe, según la coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo, a que la nicotina, una de las sustancias con las que se elabora el tabaco, es una droga adictiva. Este alcaloide genera un alto grado de dependencia, aún por encima de la producida por otros estimulantes como la cocaína y la heroína.

La experta destacó que sin importar que las campañas que luchan por disuadir a la población a abandonar el consumo de tabaco son constantes, actualmente, los mexicanos fuman un promedio de siete cigarros al día.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), en sus estadísticas más recientes, estimó que la prevalencia -casos acumulados- de consumidores en nuestro país es del 17.9%, en personas de 12 a 65 años de edad, equivalente a 15 millones de habitantes.

Para la investigadora de la máxima casa de estudios estas cifras son de suma preocupación, pues revelan que cada vez se suman más grupos de la población a la ejecución de esta práctica.

La farmacóloga expuso que, pese a que los hombres siguen predominando en la lista de fumadores, el número de mujeres que fuma va en aumento. Aunado a esto, Ponce Rodríguez señaló que niños y adolescentes, cada vez más jóvenes, forman parte de las estadísticas farmacológicas, en las que se identifican fumadores de 10 años de edad.

“En el grupo de 10 a 19 años la prevalencia es de aproximadamente &%; es decir, un millón de niños y adolescentes ya están fumando”, detalló la académica.

¿Qué efectos produce en la salud?

La problemática estriba en que el tabaquismo impacta en el buen funcionamiento del aparato respiratorio, provocando daños irreversibles. Este deterioro afecta, en mayor medida, a la población más joven debido a que su cerebro sigue en proceso de maduración, alcanzado hasta los 21 a 24 años.

“Hablamos de siete mil sustancias químicas en el humo de tabaco, de las cuales alrededor de 250 son altamente tóxicas, y 60 o 70, dependiendo del tipo de tabaco, producen cáncer”, advirtió la investigadora, en un comunicado de la UNAM.

Otras de las enfermedades que aquejan a la población fumadora son el enfisema pulmonar -afección que dificulta la capacidad de respirar- y la bronquitis crónica -que produce inflamación e irritación de los conductos bronquiales-, así como cuando se padecen simultáneamente, presentándose como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

¿Qué es lo que aún desconocemos acerca de los efectos del tabaco?

Sin embargo, los efectos del tabaco alcanzan otras magnitudes, aparte de a las que ya conocemos. Esto ocurre cuando gran parte de los compuestos tóxicos, con los que se elabora el cigarro, se depositan en torno del hábitat del fumador, como muebles, paredes y la ropa.

Mas tarde, son absorbidos a través de la piel trasportándose al torrente circulatorio, ya sea de la persona que fuma o de sus cercanos que aspiran, pasivamente, estas sustancias.

Para entender este fenómeno, Arnulfo Albores Medina, del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, expuso que cuando una persona fuma, las moléculas producidas por la combustión del tabaco permanecen en el ambiente durante mucho tiempo.

Durante el proceso de oxidación, estas moléculas se modifican y toman la forma de otros tipos de compuestos altamente tóxicos. El investigador denominó a este acontecimiento como “humo de tercera mano” o “cuando el cigarro se apaga”, el cual produce consecuencias nocivas para la salud. No obstante, los expertos no han podido desentrañar los efectos exactos que producen.

Esto se debe a la cantidad tan grande de tóxicos, contenidos en el tabaco, que no han terminado de estudiarse por completo. Sin embargo, el toxicólogo mencionó que algunas de las sustancias contenidas son el cadmio, arsénico, benceno, tolueno, hidrocarburos aromáticos policíclicos. El estudioso señaló que estas sustancias tiene en común su capacidad carcinógena.

Pese a que hay muchas dudas que rodean el efecto de algunas de estas sustancias, los expertos están ciertos que el humo que queda en los objetos atraviesa la piel y se incorpora a la circulación sanguínea.

Posteriormente -detalló el experto- las moléculas que acceden a nuestro organismo, cargadas con altas concentraciones tóxicas, alteran el comportamiento de las células, propiciando que la persona desarrolle una enfermedad grave.

En este contexto, los especialistas destacaron que el tabaquismo es una de las enfermedades, de ser atendidas a tiempo, prevenibles, evitando la muerte de los pacientes. Para estos alcances, los investigadores exhortaron a la población a concientizar y acercarse a los expertos para que sean tratados de la manera correcta. Con información de El Universal.