Autoridades de salud estudian cambios ante la inmunización, tras el anuncio de parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre que las personas vacunadas ya no tendrán la obligación de utilizar mascarillas en interiores o exteriores, ni guardar distancia social a menos que estén en condiciones de hacinamiento.
De acuerdo al doctor Guadalupe Zamora, la decisión tiene sentido: “No fue muy pronto, yo creo que con ellos sí les creo que en verdad es tiempo que empezamos a regresar a lo normal. En nuestras casas y con nuestros amigos, todos los que están vacunados ya no necesitamos la mascarilla tanto”.
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La sugerencia de la utilización del cubrebocas será por los momentos en lugares con gran concurrencia y el transporte público, para las personas que aún no han sido vacunadas.
A pesar que no puede haber sanción por no utilizar el nasobuco, las autoridades afirman que una persona puede ser afectada si no abandona un lugar donde se lo han pedido.
En este sentido, los dueños y operadores de negocios aún pueden exigir el uso de la mascarilla, lo que ha generado problemas.
Las autoridades se encuentran analizando estudios sobre la protección en sitios con aglomeración de público.