Un preso de Texas condenado por golpear hasta la muerte a su tía abuela de 83 años hace casi 22 años, está sentenciado a morir por inyección letal este miércoles, incluso después de que miembros de la familia solicitarán que se le perdonara la vida.

Los fiscales informaron que Quintin Jones asesinó a Berthena Bryant en septiembre de 1999 luego de que ella se negó a prestarle dinero, la golpeó con un bate en su casa de Forth Worth y después le robo $ 30 de su cartera para comprar drogas.

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Sin embargo, algunos miembros de la familia de Bryant, incluida su hermana Mattie Long, han manifestado que no quieren que Jones sea ejecutado.

“Debido a que estaba tan cerca de Bert, su muerte me dolió mucho. Aun así, Dios es misericordioso. Quintin no puede traerla de vuelta. No puedo traerla de vuelta. Le escribo esto para pedirle que por favor perdone la vida de Quintin ”, escribió Long en una carta para solicitar clemencia por Jones ante la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas.

Por su parte, la junta votó este martes 7-0 para denegar la solicitud y no se estima que el gobernador Greg Abbot se oponga a la decisión de la junta. Abbot ha dado un solo indulto a un condenado a muerte desde que asumió el cargo en 2015.

Abbot podría demorar la ejecución por 30 días, pero nunca ha tomado tal decisión sin previa recomendación de la junta.