“Él le está echando muchas ganas, él quiere vivir”, dice Valeria Palmer con respecto a la salud de su padre, el actor Miguel Palmer.
“Uno sabe, yo lo viví con mis abuelos, cuando ya la gente no quiere, no quiere, no estaría tan obediente con sus tratamientos, su terapia física, sus medicamentos. Está tan cooperativo que una persona que está así no creo que se quiera morir”, explica a EL UNIVERSAL.
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Con estas declaraciones, Valeria desmiente lo que la pareja del actor, Edith Kleiman, dijo la mañana de este miércoles a un programa de televisión, donde aseguró que el actor ya no quiere vivir y que Valeria no lo había buscado.
Valeria se sorprende al ver a su padre
De acuerdo con Valeria, el pasado 2 de abril, después de meses de no poder contactarlo -explica que cuando marcaba a su casa o no le contestaban o Edith atendía el teléfono, en una ocasión incluso pasó 40 minutos al teléfono con ella sin que le pasaran a su padre-, Valeria acudió a la casa del actor porque sabía que ese día lo llevarían a recibir la vacuna del Covid-19. Al verlo salir se encontró con que estaba muy mal de salud.
“Nos estacionamos ahí, llegamos a las diez y estuvimos esperando, como al cuarto para las doce abrieron la puerta dos tipos cargando una silla de las blancas que se apilan, que se venden en el super, cargándola entre los dos y mi papá totalmente desguanzado en la silla con un color verdoso, con una flacura horrorosa, no tienes idea, lo vi y dije ‘este no es mi papá, qué pasó'”, recuerda Valeria.
“Dije (a Edith) ‘¿qué pasa, cómo te lo vas a llevar así si está desmayado mi papá?, imposible que te lo lleves así: en primera no te lo van a aceptar y dos lo que necesita es una ambulancia ya'”, en ese momento Valeria habló al 911, pero llegaron cuatro taxis que encajonaron su auto.
Valeria relata que su papá se veía verde, tenía las manos moradas al igual que los labios y una flaqueza extrema. En el momento de pedir ayuda primero llegó un oficial a pie que le negó el servicio de ambulancia y finalmente llegó un paramédico de la Cruz Roja, quien al tomarle signos vitales le dijo que necesitaba llevarlo al doctor.
Miguel Palmer está estable; levanta demanda
En este momento, aunque sigue hospitalizado se reporta a Miguel estable, su hija explica que está comiendo y con una debilidad tremenda. Ya ha hecho la denuncia correspondiente en contra de la pareja de Miguel, Edith Kleiman.
“Esto no es de un día, es de meses, no es posible que esta mujer en meses diga que no lo veía porque ahí estaba su ropa, incluso se encontró ropa de otro hombre en casa de mi papá, zapatos que no son de la talla de mi papá y ropa que no es de él. Los indicativos son que alguien se estaba quedando ahí porque estaba el closet lleno de ropa de otro hombre, de otra talla que no corresponde y zapatos que nunca usaría mi papá”, explica Valeria.
Miguel Palmer de 78 años es reconocido por telenovelas como “Marimar” y más recientemente “Señora acero”. Con respecto a lo que se ha encontrado en la casa del histrión su hija explica que hay notas escritas de puño y letra de Palmer, donde no se expresa bien de Edith.
“Eso es lo que estoy llevando ahorita hacia el Búnker. Se están encontrando cosas en casa de mi papá no muy gratas: su colchón estaba hecho pipi por todos lados, a mi lógica suena que al estar sedado no se podía ni levantar al baño”, relata.
“Yo no quiero hacer una acusación falsa pero todos los indicativos, todo lo que se ha encontrado, sí se ve que había un maltrato, se ve que esta mujer es muy liosa porque a raíz de todo esto muchos compañeros actores de los que no puedo decir sus nombres me han comentado que en otras ocasiones al señor Bracho, al hermano de Emilio Carballido, pasó algo similar”.
Valeria comenta que “cuando el río suena es que agua lleva” y espera que si Edith se dice su pareja se haga responsable. Explica que cuando se le atendió en primer momento le informaron que el actor tenía septicemia, que no estaba oxigenando y tenía anemia y deshidratación severa.
El histrión todavía no puede salir del hospital por la desnutrición que tiene y porque se han desencadenado otras cosas como un problema en los riñones.
“Está avanzando, está poniendo mucho de su parte”.
“Si se quisiera morir no estaría luchando por vivir porque aquí está luchando por vivir, todos los días come, toma sus líquidos y jugos y todo lo que le manda el doctor, medicamentos, está muy obediente”. Con información de El Universal.