El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en su conferencia mañanera de este lunes que “su religión” es servir a los mexicanos, y en especial a los más humildes y pobres.

En Palacio Nacional, López Obrador señaló que falta “redondear” y consumar la obra de transformación que encabeza, lo cual podrá llevarse a cabo al concluir su sexenio, en septiembre de 2024. 

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 “Imagínense la gran satisfacción que produce el estar sirviendo a los demás, al prójimo, a los mexicanos y en especial a los más humildes, a los pobres; pues esa es mi religión.

“Es algo muy humano, es un apostolado, nada más que también tiene que tener un límite-.Ya he hecho lo que me corresponde, falta todavía redondear la obra de transformación, consumarla, pero para eso es suficiente llegar a septiembre del 24”, expresó.

El presidente López Obrador manifestó que es un hombre de principios, de ideales y que no lucha por cargos, por lo que en 2024 entregará la estafeta de la Presidencia, pues nadie es insustituible y “no se debe de tener mucho apego al poder”.

“Soy un hombre de principios, de ideales, yo no lucho por cargos, yo lucho por ideales, yo soy maderista, estoy en contra de la reelección, yo voy a estar aquí, si lo decide el creador y el pueblo, hasta finales de septiembre del 2024 y terminando mi mandato me jubilo por completo, pero también voy a tener un tiempo, porque necesito afianzar bien el proceso de transformación. Si con lo que llevamos en esta primera etapa se ha avanzado, imagínense cuando terminemos.

“Y ya entregar la estafeta a otros dirigentes, mujeres, hombres, no sentirnos insustituibles y no tener mucho apego al poder porque, el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás; la parafernalia del poder no debe de importarnos ni el dinero, sólo lo barato se compra con el dinero”, aseveró. Con información de El Universal.