El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, lanzó este martes en Costa Rica un contundente mensaje a los gobiernos de América Latina y el Caribe, “sean de derecha, izquierda, centro”, para que actúen “de manera transparente” en reforzar las instituciones “que salvaguardan la democracia” y las elecciones “libres e imparciales” y que “no usen su poder para castigar a sus críticos”.
En el primero de dos días de visita en Costa Rica, Blinken se reunió anoche con el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, y los ocho cancilleres de Centroamérica y República Dominicana para afinar un plan que ataque el germen de la crisis migratoria regional desde la raíz de marginación socioeconómica, ingobernabilidad, amenazas a la democracia, inseguridad, corrupción e impunidad.
“Nos reunimos en un momento en que la democracia y los derechos humanos se ven socavados en muchas partes de la región. Vemos esto en la agresión de la independencia judicial, las medidas represivas sobre medios independientes [de prensa] y organizaciones no gubernamentales, la prohibición de oposición política y de partidos políticos y el sofocamiento de las labores contra la corrupción”, afirmó.
Al abogar por un crecimiento económico inclusivo, con equidad y “de base amplia”, Blinken recordó que luego de que América promulgó, en septiembre de 2001, la Carta Democrática Interamericana, los ciudadanos del continente esperan que “los funcionarios públicos rindan cuentas al público y les protejan sus derechos, [con] elecciones libres e imparciales, que no usen su poder para castigar a sus críticos”.
En una rueda de prensa con el presidente costarricense, Carlos Alvarado, en la sede de la Presidencia de esta nación y sin mencionar a algún país en particular, subrayó “la importancia de reforzar las instituciones y normas que salvaguardan la democracia. Debemos trabajar de manera transparente.
“Eso es lo más eficaz que podemos hacer. Y eso también es algo que deben hacer nuestros socios, sean de derecha, izquierda, centro”, aseguró, al defender la “buena gobernanza” como pieza crucial de la democracia.
Blinken contestó preguntas sobre la crisis de la democracia que se recrudeció en 2018 en Nicaragua y en 2014 en Venezuela, o los síntomas de autoritarismo que se consolidaron en mayo anterior en El Salvador con una maniobra política gubernamental que rompió con la separación o la independencia de poderes. Por presión del gobierno, el Ministerio Público de Nicaragua inhibió ayer a la nicaragüense Cristiana Chamorro de postularse en los comicios de noviembre próximo a la presidencia y la despojó de sus derechos civiles y políticos.
Blinken y Ebrard se reunieron ayer en esta capital con los cancilleres de El Salvador, Alexandra Hill; de Costa Rica, Rodolfo Solano; de Nicaragua, Denis Moncada; de Guatemala, Pedro Brolo; de Honduras, Lisandro Rosales; de Belice, Eamon Courtenay, y de República Dominicana, Roberto Álvarez, y la vicecanciller de Panamá, Dayra Carrizo.
Se trata del primer viaje de Blinken a América Latina y el Caribe desde que Joe Biden asumió la presidencia estadounidense, en enero. Blinken abogó por “crecimiento con equidad. Es la única manera de brindar a las personas esperanza de una mejor vida en sus propias comunidades. Si no, estas personas pueden caer en manos de los coyotes [traficantes de personas] que los llevan a otros países, incluido EU”.
Biden tiene prevista una inversión “sin precedentes” de 4 mil millones de dólares en la zona “que se concentrará en todas las personas, no sólo en las que tienen buenas conexiones o una situación acomodada. Creemos que esta es la mejor manera de asegurar mayor estabilidad y mejorar las vidas de las personas en la región”, confirmó. Con información de El Universal.