Christopher Dávila fue condenado a 40 años de prisión el martes por el asesinato de King Jay Dávila, su hijastro de 8 meses.

Dávila, de 37 años, fue declarado culpable por lesiones a un niño que le ocasionó la muerte en el  227º Tribunal Penal del Distrito. El acusado se declaró inocente y fue sentenciado a 40 años de prisión.

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El juez Kevin O’Connell tomó en cuenta los otros cargos penales pendientes de Dávila de alterar la evidencia al esconder un cadáver humano, así como posesión de un arma de fuego y posesión de una sustancia controlada, según la oficina del distrito del condado de Bexar, Abogado Joe Gonzáles.

“La muerte del rey Jay es una tragedia agravada por la cobardía de Christopher Dávila al intentar ocultarla y evitar la responsabilidad. Esta declaración no devuelve una vida preciosa perdida, pero responsabiliza a Christopher Dávila por este horrible crimen”, dijo Gonzáles en un comunicado.

Las autoridades estiman que King Jay murió el 4 de enero de 2019, el mismo día en que Dávila y otros miembros de la familia protagonizaron el secuestro de King Jay en una gasolinera de West Side. Familiares de Dávila enfrentan cargos de manipulación de pruebas.

Christopher Dávila denunció la desaparición del rey Jay el 4 de enero de 2019. Pero la policía detectó que el secuestro sólo era un invento para disfrazar un crimen.

Tras seis días de búsqueda de Rey Jay, Dávila el 10 de enero de 2019, orientó a las autoridades a donde se encontraba el cuerpo del bebé, localizado enterrado dentro de una mochila en un campo cercano a la casa de Dávila, en la cuadra 5800 de Castle Brook Drive.