El lichi y el rambután son un par de frutos originarios de Asia. Ambos comparten similitudes en su forma física así como en su textura, color, pulpa y semilla. Sin embargo, el consumo de cada una de estas frutas aporta diferentes nutrientes al organismo y su sabor es todo lo contrario.

Ahora te mostraremos algunas de las diferencias entre el lichi y el rambután, para que no te confundas la próxima vez que vayas al mercado o supermercado con la idea de comprar alguna de estas frutas.

El lichi

Según El Poder del Consumidor, el lichi es una fruta subtropical originaria de China. Su historia en México comenzó a finales del siglo XIX, cuando llegaron aproximadamente 500 chinos con contratos temporales para la construcción de vías ferroviarias.

Sinaloa fue uno de los estados con mayor recepción de trabajadores, el clima, la altura y las propiedades de la tierra sinaloense fueron propicios para recibir esta fruta que tiene un sabor entre dulce y ácido.

En la década de los ochenta fue cuando la producción del lichi se estableció comercialmente, por lo que su cultivo se extendió alrededor del país. Actualmente, la mayor parte se realiza en trece estados, siendo Veracruz, Puebla y Oaxaca los principales productores del fruto. La temporada de lichi en México es en los meses de mayo, junio y julio.

El lichi es rico en vitamina C, fibra y minerales esenciales para el organismo como la vitamina B6, potasio, magnesio, manganeso, cobre, hierro y ácido fólico. Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias debido a su contenido de vitamina C además de flavonoides como la quercetina y el kaempferol, que contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades como Parkinson, Alzheimer e incluso el cáncer. Cabe destacar que su consumo retrasa el proceso de envejecimiento.

El Rambután

El Rambután es una fruta considerada como “exótica”, originaria de Indonesia y Malasia, aunque también se cultiva en Tailandia, Vietnam, India, Sri Lanka y Filipinas.

El sabor de este fruto de tamaño pequeño es fresco, jugoso y un poco ácido. Su aspecto exterior está formado por una delgada capa alrededor de la pulpa, rodeada de “espinas” inofensivas al tacto.

Los rambutanes son frutos que pueden adquirirse todo el año. En México, su producción se da mayormente en el estado de Chiapas. De hecho, sus orígenes en nuestro país se remontan a los años sesenta, cuando se sembró el primer árbol de esta especie en el patio trasero de una casa de la Estación Experimental “Rosario Izapa” del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, según información proporcionada por el Gobierno de México en el 2019.

El rambután es rico en vitamina C, riboflavina, hidratos de carbono y proteínas. Estos nutrientes ayudan a aumentar la energía; como la mayor parte de esta fruta exótica es agua, su consumo permitirá que el cuerpo humano se mantenga hidratado al mismo tiempo que disfruta de su sabor fresco. Con información de El Universal.