Los siete carboneros que quedaron atrapados en una mina de arrastre del mineral de Rancherías, municipio de Múzquiz, podrían haberse resguardado en uno de los túneles del yacimiento, dijo el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, quien confía en que estén a salvo.

El mandatario se encuentra en el lugar del siniestro donde supervisa las labores de más de 300 rescatistas, quienes después de desaguar y abrirse paso entre el escombro podrían entrar al fundo.

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La mina que colapsó el viernes a las 12:50 horas, según datos preliminares, tiene 800 metros de largo y 100 de profundidad, aproximadamente.

Aseguró que darán celeridad a la labor de los rescatistas porque estas primeras horas son cruciales para poder auxiliarlos y garantizó que no escatimarán recursos económicos y humanos para poder localizarlos.

“La prioridad en todo momento será la seguridad  de los mineros”, enfatizó.

Destacó que  “la movilización temprana” es fundamental para el éxito de esta búsqueda.

Tan pronto se recibió el reporte de la inundación y derrumbe se coordinaron acciones y se integraron cuadrillas con personal de Protección Civil de Coahuila, Fiscalía General, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y rescatistas de otras minas de la región.

Entrarían a la mina durante la madrugada

Se cuenta con 4 bombas que están sacando agua hasta  60 litros por segundo y vienen en trayecto dos bombas de gran capacidad procedentes del estado de Nuevo León.

Esto nos permite proyectar que en la madrugada se pueda dar el acceso al interior de la mina”, apuntó.

Riquelme Solís dijo que recibió una llamada del subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja “aunque el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional ya estaban coordinados con las autoridades locales para iniciar las labores de exploración”.

Irregularidades

“Esta mina fue apercibida el 17 de octubre de 2020 y se le restringieron las actividades, además de hacerle una serie de observaciones”, agregó.

“Estas observaciones, —explicó— fueron solventadas en diciembre del mismo año, la inspección federal autorizó que regresara al trabajo ordinario, en un proceso ajeno al gobierno estatal”.

Riquelme Solís señaló que la posible causa del siniestro fueron los aguaceros de los últimos días.

“Probablemente el agua de las lluvias podría haber inundado un tajo aledaño o propició que una cantidad importante de agua se trasminara hacia la mina”, añadió.

Sin embargo, aclaró que las causas se sabrán (con certeza) hasta que concluya la investigación de este lamentable accidente. Con información de El Universal.