Este jueves, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, emitió una nueva orden ejecutiva en relación a los mandatos de uso mascarillas de parte del gobierno local y las restricciones de capacidad empresarial.
Abbott indicó que la nueva orden velará por una respuesta eficiente a la pandemia y se enfoca en la responsabilidad individual de los residentes de Texas de cuidarse.
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“La nueva Orden Ejecutiva enfatiza que el camino a seguir depende de la responsabilidad personal en lugar de los mandatos del gobierno”, dijo Abbott en un comunicado de prensa. “Los tejanos han dominado las prácticas seguras que ayudan a prevenir y evitar la propagación del COVID-19. Tienen el derecho y la responsabilidad individuales de decidir por sí mismos y por sus hijos si usarán máscaras, abrirán sus negocios y participarán en actividades de ocio. Las vacunas, que se mantienen en abundancia, son la defensa más eficaz contra el virus y siempre serán voluntarias, nunca forzadas, en el estado de Texas”.
De acuerdo a la nueva orden ejecutiva, las entidades gubernamentales tienen prohibido solicitar el uso de mascarillas, incluidos los distritos escolares.
Asimismo, prohíbe que los mismos órganos rectores requieran la inmunización y evita que las agencias estatales y las subdivisiones políticas pidan prueba de vacunación de las personas para poder adquirir un producto o servicio o ingresar a un lugar.
Por su parte, el alcalde de Austin, Steve Adler, ordenó el miércoles al administrador de la ciudad, Spencer Cronk, a establecer un requisito de que los empleados de la ciudad se vacunen contra el coronavirus. Sin embargo, esto quedó sin efecto por la orden de Abbott.