Ante la pandemia por Covid-19, la Ciudad de México permanece en semáforo epidemiológico naranja.
Eduardo Clark, director general de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública, informó que la Zona Metropolitana del Valle de México registra 4 mil 671 hospitalizados por Covid-19 y aseguró que va bajando la velocidad de crecimiento.
Lea también: Retoman trámites de refugio a migrantes
“Tenemos más hospitalizados, es claro que han subido los casos”, dijo Clark y señaló que para pasar a rojo se tendrían que revisar los indicadores.
Han subido las hospitalizaciones en la Ciudad, pero con menor intensidad, dijo Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno capitalina.
La jefa de Gobierno precisó que “aún no nos llega la información, pero consideramos que aun estamos en naranja”.
Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México, dijo que es importante el regreso a clases y se considera actividad esencial. Consideró que esta tercera ola no es ni remotamente parecida a las dos anteriores.
Estamos totalmente de acuerdo en que se debe regresar a clases, expuso por su lado Sheinbaum.
El perfil de las personas que están siendo hospitalizadas en Ciudad de México son los graves, que incluyen adultos mayores no vacunados; y los no graves que no requieren ventilación, que son jóvenes, indicó la secretaria de Salud capitalina.
En caso de que se decida regresar a semáforo rojo, la jefa de Gobierno rechazó restricciones. Hoy estamos en una situación distinta porque tenemos vacunas, refirió.
La variante Delta ya es la dominante en la Ciudad de México, con 90%, dijo López Arellano. De cada 100 casos positivos, hay 90 con variante Delta, precisó.
De acuerdo con el último reporte de la situación de la pandemia en la Ciudad de México, hay 804 mil 298 casos confirmados acumulados, 37 mil 914 casos confirmados activos estimados y 46 mil 127.
“Pero pareciera no ser suficiente. Nuestra única arma de lucha ha sido y será la presión social, por lo que volveremos a las calles a exigir justicia, libertad de nuestros presos políticos y un retorno seguro a nuestra población”.
Por último, urgieron al Estado mexicano a que se tome con seriedad el retorno seguro de las familias desplazadas de Tierra Blanca Copala y que no “permitan que un grupo delincuencial paramilitar, tome decisiones sobre la vida de más de 500 personas desplazadas”. Con información de El Universal.