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Especialistas luchan contra desinformación por COVID-19
Se puede comprobar que los comentarios erróneos provienen de médicos certificados ya que las publicaciones no pueden ser anónimas
La emergencia sanitaria por Covid-19 ha planteado enormes desafíos en el mundo. Y no solo se trata de los sistemas de salud, también ha sido una clara muestra de cómo la información errónea y las noticias falsas se propagan rápidamente en internet sin importar si ello pone en riesgo la vida de las personas. Por lo anterior es que grandes empresas como Facebook y Twitter han realizado una serie de campañas e iniciativa para que evitar que afirmaciones peligrosas se publiquen en sus plataformas. Podrías pensar que ese es un problema de redes sociales públicas con miles de millones de usuarios, pero al parecer es un tema delicado incluso entre especialistas.
La CNBC dio a conocer que incluso una red social diseñada para la comunidad médica en línea no puede evitar por completo la información errónea sobre la vacuna contra Covid-19 pues Doximity, un portal para médicos, presenta muchas afirmaciones falsas contra las vacunas.
Según el medio, si bien las historias compartidas provienen de medios de comunicación bien establecidos y publicaciones científicas pues el sitio no permite a los usuarios publicar sus propios artículos o historias y estas tienen que venir de revistas médicas y científicas, es en los comentarios en donde se han encontrado las imprecisiones.
Muchos de los comentarios aparentemente están plagados de información errónea sobre la seguridad de las vacunas, la efectividad de los cubrebocas y la inmunidad natural, entre otros temas. Como ejemplo de ello, muchos cuestionan el uso y la efectividad del cubrebocas para los niños. Algunos médicos opinan que obligar a los menores a utilizar una mascarilla es “ridículo” y hasta lo califican como “una forma de abuso infantil”, esto a pesar de la abrumadora evidencia de que pueden ayudar a prevenir la propagación del virus.
Algo que llama la atención es que para poder opinar se necesita brindar los datos personales reales. De esta manera se puede comprobar que los comentarios erróneos provienen de médicos certificados ya que las publicaciones no pueden ser anónimas.
Doximity le dijo a CNBC que tenía reglas que prohíben el contenido que contradice las pautas de salud pública, incluido el material antivacunas. Añadió que tenía un proceso de revisión de comentarios “riguroso” en el que los médicos examinaban lo que se escribe. Sin embargo, la compañía no explicó el exceso de comentarios en contra de las vacunas ni dijo si es que tenía la intención de eliminarlos y cuándo.
Un problema enorme
Más allá de cuestionar el actuar de ciertos miembros de la comunidad médica, este caso ha puesto de manifiesto el problema de la desinformación en las grandes plataformas de internet.
Y es que si una red social especializada en personal de la salud puede llenarse de datos imprecisos, imagina una que es de libre acceso. Es por ello que varias compañías han tenido que estar lidiando con problemas respecto a la moderación del contenido. En se sentido, por ejemplo, algunas tienen una clara política en contra de las publicaciones antivacunas.
Sin embargo, especialmente en el último año, especialistas, autoridades y público en general, han cuestionado cuál es el alcance las redes sociales y hasta dónde son responsables de la propagación de información falsa o peligrosa que lleva a hechos como tomar por la fuerza el Capitolio en Estados Unidos o llevar a las personas a ingerir sustancias tóxicas supuestamente en pro de su salud.
Así que Doximity es solo un ejemplo de cómo, incluso en un pequeño y cerrado grupo de personas que comparten los mismos intereses, se comparte información errónea y, peor aún con falsas teorías de conspiración. Con información de El Universal.