El arándano rojo es un fruto muy popular, a pesar de que a México llegan más productos procesados a partir de este ingrediente, también son posible encontrarlos en presentación fresca en algunas tiendas y mercados.
Durante la temporada de otoño e invierno, principalmente durante las celebraciones del Día de Acción de Gracias y Navidad, el arándano está presente en las recetas y mesas de miles de familias en todo el mundo.
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Ya sea en productos como el jugo de arándano, la famosa salsa de arándano que acompaña el pavo de la cena de Thanksgiving, mermeladas, jaleas, deshidratados y en muchas otras preparaciones, el arándano atraviesa una peculiar forma de cosecha antes de llegar a su destino final.
El arándano rojo es el fruto de una especie de arbustos enanos de la familia Ericaceae. Existen distintas variedades, aunque la más común es el Vaccinium macrocarpon, los cuales son de comportamiento rastrero y alcanzan una altura máxima de dos metros y medio.
La planta se desarrolla en el norte de continentes como Europa y Asia, así como en la porción norte de Norteamérica y produce un fruto esférico que se conoce como el arándano rojo.
Al brotar, el arándano es de color blanco, con el paso del tiempo se torna verde y al alcanzar la madurez se colorea de rojo. Es comestible y tiene forma esférica u ovoide, es de sabor ligeramente dulce, pero destaca su alta acidez.
En el hemisferio norte, la temporada de cosecha comienza en septiembre y se extiende hasta el mes de noviembre.
Hay dos métodos para cosechar arándano rojo, la cosecha seca, que se destina a plantaciones pequeñas y la húmeda, que logra abarcar grandes extensiones de terreno.
En la denominada seca, se retiran los frutos de los arbustos de manera manual o mediante recolectores mecánicos, que son máquinas similares a cortadoras de pasto que sacuden las ramas de la planta y recolectan en la parte inferior los arándanos que caen.
La mayoría de los arándanos recolectados a mano son para venta en presentación fresca, ya que las máquinas pueden causar daños al fruto, por lo que son más útiles para la elaboración de jugos u otros productos procesados.
Para la cosecha húmeda, se aprovecha la condición de las tierras en las que se plantan los arándanos rojos. Se trata de plantaciones hechas dentro de ciénagas o terrenos pantanosos.
A través de esta técnica, se inundan las ciénagas hasta cubrir la altura de los arbustos, debido al tipo de terreno, el agua no se absorbe rápidamente por la tierra.
Una vez inundados los campos, se agita el agua con una máquina para que gracias al movimiento los frutos se desprendan de las ramas.
La peculiaridad de los arándanos rojos es que en su interior hay una pequeña cámara llena de aire, lo que los hace flotar, así que salen a la superficie donde los agricultores los recogen fácilmente con ayuda de redes.
Al terminar el proceso de cosecha, los arándanos se llevan en camiones a las plantas donde se decide si son aptos para venta como fruto fresco, deshidratados o para elaborar productos como jugos o salsas. Con información de El Universal.