Las almendras son un fruto delicioso que aporta beneficios a nuestra salud, pues son ricas en proteína, fibra y grasas buenas. Pero, hay que tener cuidado, también contienen un peligroso veneno.

Las almendras contienen un glucósido llamado amigdalina responsable de su sabor y olor característicos, así lo expone cuenta la nutricionista Svetlana Fus al medio ruso Sputnik. Pero al ser ingerido, este compuesto emite “uno de los venenos más peligrosos”: el cianuro de hidrógeno.

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Por ello, se aconseja su consumo con moderación y no superar la dosis recomendada de 30 gramos al día. Y para eliminar el cianuro, simplemente es necesario tostarlas en horno durante 8-10 minutos a 180 grados, en caso que el fabricante no lo haya hecho.