La inflación se ha disparado en las economías más grandes de América Latina, y eso ha llevado a los principales bancos centrales a elevar las tasas de interés antes de que la actividad económica se haya recuperado por completo, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lo anterior debido en parte a la escalada de los precios de los alimentos, explicó el economista de la división de Estudios Regionales del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Maximiliano Appendino.
Señaló que empezaron a subir incluso antes de la pandemia y han aumentado más de 18% en promedio en los países de la región desde enero de 2020.
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Destacó que en América Latina, los precios de los alimentos representan casi una cuarta parte de la canasta de consumo media.
Por ello, dijo que para los hogares que aún están recuperándose de la crisis del coronavirus, la carestía de los alimentos deja menos recursos para gastar en otros bienes.
Esto tomando en cuenta que se trata de una región que tiene los mayores niveles de desigualdad del ingreso, la carga es más pesada para los hogares de bajo ingreso, que destinan una mayor proporción de sus ingresos a alimentos, matizó.
Incluso hizo ver que la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, ha rebasado la tendencia previa a la pandemia este año, y en octubre registró un promedio interanual de 5.9%.
Consideró que las presiones inflacionarias deben ser temporales y la inflación a mediano plazo probablemente retornará a los niveles fijados como meta por los bancos centrales.
En el texto que escribió en el blog del FMI, reconoció que reina una gran incertidumbre dado que el shock de la pandemia es peculiar, y resulta difícil determinar su impacto en los precios de las materias primas, los cuellos de botella de la oferta y los crecientes costos de transporte. Con información de El Universal.