La propuesta de vestuario que Mon Laferte quería llevar a los Grammy Latino era muy clara: quería presumir su pancita de embarazo por primera vez, usar un traje de mariachi, y que hubiera vulvas. Fue así como se puso de acuerdo con Cece Areas, vestuarista con la que trabaja desde hace algún tiempo y las dos, peloteando ideas, llegaron a lo que el público vio durante su participación en estos premios en los que, por cierto, se llevó el premio a Mejor Álbum Cantautor por “Seis”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Cece contó cómo fue el proceso de hacer, en 14 días, el vestuario que lució la cantante esa noche, cuando cantó “Esa mujer”, junto a Gloria Trevi.
“Hablé con Mon y ella me dijo: quiero verme muy guapa, descubrir mi panza por primera vez, quiero verme sexy, mexicana, mariachi, y parecían conceptos muy difíciles de unir, me parecía que el mariachi era algo muy masculino, y Mon fue la que primero llegó con esto de hacer un traje de dos piezas, que creo que es algo único por su estado de embarazo; yo sabía que tenía que ser algo que le quedara increíble”.
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Así fueron decidiendo a qué bordadores recurrir y qué tipo de bordados hacer, porque querían proponer algo diferente con base en lo tradicional.
“Le dije, ok, vamos a San Juan Chimalhuacán, donde tienen toda una tradición de familias bordadoras y es algo fabuloso, bordan desde trajes de charro para bautizos, no te imaginas lo increíblemente conmovedor que es ver su trabajo, es una riqueza cultural que te deja muda, son trajes que ellos bordan durante meses, pero yo les dije que tenía solo 14 días y me decían que era imposible, les comenté que podíamos negociar todo menos la fecha de entrega, el caso es que durante 14 días trabajaron 16 personas, entre abuelos, familias completas que bordan”.
La familia que estuvo al frente de dicho vestuario fue la familia Buendía, con el bordador Jesús Buendía al frente. Cuando vieron que podían bordar lo que quisieran, Cece le preguntó a Mon qué quería que fuera bordado en su vestuario, a lo que ella respondió, “yo quiero bordar vulvas”.
La vestuarista, un poco nerviosa de proponer eso a bordadores con una tradición de tantos años, se armó de valor y lo puso sobre la mesa: “bueno, vamos a bordar flores y vulvas”.
“Empezamos a dibujar este patrón de las vaginas, las flores y los corazones, hay úteros, todo un sistema reproductivo femenino y elegimos esa paleta de color como rosa, rosa, morado, dorado, pero yo soy muy de la idea de los elementos performáticos en el escenario, tener un elemento performático es clave, y necesitaba que Mon tuviera ese elemento. Ella al principio no estaba muy convencida pero le insistí en que tenía que llevar una capa para que saliera envuelta como un regalo a su público y de repente pudiera tirarla, y pensé que la capa tenía que estar increíble porque si no, no la iba a usar”.
Así, propuso la capa con, además, la imagen de un torito en sus brazos, que está presente en su última producción y que también está en la entrada de su estudio en Tepoztlán. Algo que encantó a la artista.
Para el traje usaron dos técnicas, bordado en bastidor en terciopelo y la capa en canutillo, con hilos traídos desde Francia.
“Lo que es increíble de ella es que también pinta y tiene mucha cercanía con el proceso, ella maneja técnicas de plástica, sabe cómo son los procesos de diseño, puedes mandarle algo muy crudo y lo puede entender perfectamente. La capa tiene un moño de mariachi y tardó seis días en ser terminada, la bordó un matrimonio de más de 70 años y aunque ya están retirados, esa familia quiso hacer el moño, es la familia más importante de bordados en la zona”, compartió la vestuarista.
Viendo el resultado y la forma en la que este traje conectó con audiencia de todas las edades, Cece externó.
“(Está bien) que estos eventos no solo sean un desfile de Balenciaga (y otras ya conocidas marcas), está bien que haya, pero también el que podamos crear y aprovechar (este tipo de oportunidades) para que nuestro ojo pueda ver cosas diferentes. Cuando hay un presupuesto y una oportunidad de ser visto lo mejor no es ir a Gucci sino reflexionar sobre qué puedes hacer con ese dinero para que eso repercuta a nivel social, económico, y creo que allí Mon lo usó con mucha responsabilidad y de la mejor manera, ese dinero se quedó con artistas mexicanos”.
Cece es de origen argentino y ha estudiado en México y en el extranjero. Su especialidad como vestuarista es ópera y ballet, por lo que disfruta sobremanera el hacer vestuario para escenarios. Ella vestirá a Mon Laferte para el próximo 7 de diciembre. También ha trabajado con otros artistas como Li Saumet, de Bomba Estéreo. Con información de El Universal.