Janine Lockwood, una ciudadana que vive en Round Rock se encuentra presionando a las autoridades para que aumenten medidas de bioseguridad en las carreteras. Su solicitud surge luego que en el paso elevado Anderson Lane MoPac alguien le arrojó una gran piedra a su auto que generó daños en el parabrisa y la parrilla. Esto generó una factura de 4 mil dólares. De acuerdo con CBS Austin.
“Levanté la vista y vi a una persona parada allí con lo que parecía una piedra o un ladrillo de cemento y simplemente lo empujaron por un costado. En ese momento supe que mi auto iba a ser golpeado. En ese momento, solo duró unos segundos, pero estaba aterrorizada. No estaba segura de si iba a morir o si iba a sufrir algún tipo de discapacidad permanente por el resto de mi vida”, dijo la mujer.
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Es importante recordar que accidentes así ya se han registrado. Ante este hecho, el Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) indicó que su prioridad es la seguridad. Pero reconoció que es un desafió proteger las carreteras de actos criminales.