La disminución de la inflación es una de las principales prioridades que tiene el gobierno de Estados Unidos. Así lo dijo el presidente, Joe Biden, tras conocerse que la tasa interanual del país incrementó 6,2% el pasado mes de octubre. La cifra es la más alta en tres décadas en la nación.
El mandatario aseguró que la inflación es igual al daño al bolsillo de los estadounidenses; es por ello que prometió revertir el alza.
Explicó que el incremento de los precios se debe al alza de costos con la energía, mientras que otros sectores buscan retomar sus operaciones normales.
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“Reitero mi compromiso con la independencia de la Reserva Federal (Fed) para vigilar la inflación, y tomar los pasos necesarios para combatirla”, manifestó Biden.