El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, utilizó el estado de emergencia decretado por la llegada de la COVID-19 para intensificar su control sobre la población, así lo documentó la organización Human Rights Watch, en un informe difundido este jueves.
La organización responsabilizó al gobierno venezolano y a sus fuerzas de seguridad por presuntas extrajudiciales y desapariciones por un corto periodo. Además del encarcelamiento de opositores, procesar a civiles en tribunales militares y torturas a los presos políticos.
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“Ellos usaron el estado de emergencia puesto en marcha en respuesta a la covid-19 como pretexto para intensificar su control sobre la población. La falta de independencia judicial contribuyó a la impunidad de sus delitos. Las autoridades judiciales han participado o sido cómplices en los abusos”, precisó el texto.
En ese sentido, recordó, que la misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela de la ONU identificó patrones de violaciones de los derechos humanos y delitos parte de una conducta sistemática y extendida.