La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunció una investigación sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de un menor de edad, de aproximadamente tres meses, al interior de un contenedor de basura en el Centro Estatal de Reinserción Social (CERESO), en San Miguel, Puebla, hechos que repudió.
Por tal motivo, el organismo informó que solicitó medidas cautelares al subsecretario de Centros Penitenciarios de Puebla y a la Unidad Especializada de la Fiscalía General de la entidad, a fin de que se colabore con la indagatoria para esclarecer los hechos, se garanticen los derechos humanos y se refuercen los controles de vigilancia, revisión e ingreso en el CERESO.
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Al repudiar tales actos y el destino dado al cuerpo del menor, la CNDH afirmó que dará seguimiento puntual a las investigaciones que se realicen desde la Fiscalía General del Estado.
Asimismo, hizo un llamado a la Fiscalía General del estado de Puebla a efecto de realizar una investigación seria, comprometida, diligente y eficaz que permita el esclarecimiento de los hechos y determine las responsabilidades correspondientes, y a las autoridades del gobierno de Puebla para reforzar los controles de vigilancia, seguridad, revisión e ingreso en dicho penal y en todos los centros de ese estado, a fin de evitar que hechos como estos se repitan.
La presidenta de la organización ReInserta,Saskia Niño de Rivera, denunció que un bebé de tres meses fue hallado en la basura en el penal de Puebla.
Según la activista, el menor ingresó en una visita familiar al Centro de Reinserción Social de San Miguel, pero un preso fue quien encontró el cuerpo del bebé en un bote de basura.
Explicó que “el bebé no vivía en el penal, ingresó, venía de visita, se sospecha que murió dentro del penal, no especifican si murió asesinado, sólo reportan que tenía una herida en el abdomen”.
Con información de El Universal.