Jay Hartzell, presidente de la Universidad de Texas, anunció que se suspenderán las clases presenciales las dos primeras semanas del semestre de primavera.

La información llega cuando una de cada tres pruebas de COVID-19 en el centro de Austin son positivas y sigue a un anuncio similar de la Universidad Estatal de Texas.

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Se esperaba que los estudiantes retomaran a clases en persona el 18 de enero. En cambio, las clases comenzarán virtualmente en esa fecha. Se estima que las clases se reanudarán en persona el 31 de enero, según el comunicado.

Los profesores tendrán la opción de impartir clases en persona entre el 18 y el 28 de enero, siempre que también brinden una opción virtual, de acuerdo con el comunicado. El campus permanecerá abierto, incluidos los comedores.