La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) aclaró que la inclusión de Ivermectina en el tratamiento de pacientes diagnosticados con COVID-19, en casos de sintomatología leve, tuvo soporte en la evidencia científica disponible a nivel mundial en el año 2020.

Desde entonces se ha seguido generando evidencia sobre su uso y la ausencia de efectos secundarios.

La Sedasa indicó que este medicamento está aprobado en el país, y ha sido utilizado para tratar diversas parasitosis y enfermedades con mucho éxito, en la mayoría de los casos sin efectos adversos severos. Además, recalcaron que no se trató de un experimento como dolosamente especulan algunos medios de comunicación.

A través de una tarjeta informativa, la Secretaría de Salud explicó que desde el inicio de la pandemia la comunidad científica internacional realizó diversos esfuerzos de investigación, con el fin de encontrar un tratamiento efectivo para atender pacientes contagiados de SARS-CoV2 con los fármacos disponibles, especialmente aquellos con riesgo mínimos para la salud.

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Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) señala desde el 2020 que “tomar grandes dosis de ivermectina es peligroso”.

Con información de El Universal