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Guerra en Ucrania

Ucraniano en México: “Si he de morir, que sea peleando”

El joven ucraniano llegó a México hace tres semanas para visitar distintos estados del país, sin embargo, ante la invasión rusa, asegura que hará todo lo posible para regresar y defender su nación

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Sviatoslav, un ucraniano de 28 años de edad que desde hace tres semanas llegó a México para visitar distintos estados del país, tenía planeado quedarse otros dos meses en el país para conocer Oaxaca, Zacatecas, Chiapas y Guanajuato, pero dice que este domingo regresará a su patria ante la invasión rusa.

De 1.70 de estatura, delgado y tez requemada por el sol, Sviatoslav asegura que no le provoca miedo regresar a su nación, para tomar un arma y defender a los suyos de los ataques rusos.

“No, no tengo miedo. Lo que siento es rabia… coraje, porque es la ambición del (presidente ruso) (Vladimir) Putin la que generó esta guerra, por la que perderán la vida muchos inocentes”, señala.

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El joven no domina el idioma español al ciento por ciento, pero se da entender, al decir que en su nación le preocupa su familia, integrada por su mamá, su hermana, su novia y sus abuelos.

Habló y los vio esta mañana, a través de una video llamada. Pero expresa que se siente intranquilo.

“Los rusos, comenzando por Putin, son unos asesinos. No les interesan los ancianos, ni los niños, matan a sangre fría… sin ninguna clase de remordimiento”.

Al joven, quien se dedica a la ingeniería en su país, se le quiebra la voz cuando expresa que vio imágenes de los ataques a su territorio. “Si tuviera alas, me iría en este preciso momento. Fue el horror lo que vi y lo que seguramente ocurrirá con los rusos asesinos”, añade.

Sviatoslav, no sabe cuándo regresará a México para conocer las entidades que quedaron pendientes, y comenta que no le importa morir por su familia y los suyos.

“Si he de morir, que sea peleando y con mi gente. No me importa… de verdad no me importa”, añade al tiempo que su voz se quiebra de nuevo.

Agrega que antes de arribar a México, había hecho planes de boda con su novia, de instalar un pequeño negocio en Kiev, para independizarse laboralmente. “Pero ahora todos nuestros sueños se rompieron, se esfumaron”.

Con información de El Universal