Tras la muerte de la joven Debanhi Escobar, en Nuevo León, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se sumó al reclamo de la ciudadanía, de las organizaciones de la sociedad civil, de organizaciones no gubernamentales internacionales, de los organismos internacionales y de los órganos de los tratados para que el derecho a la verdad, a la justicia y a las garantías de no repetición por violencia de género, feminicidios y desapariciones sean una realidad en el país.
“Muchas son las tareas pendientes. Es necesario revisar las Alertas de Violencia de Género, que se cuente con mecanismos eficientes para investigar y sancionar a las autoridades que no realizan su obligación de proteger a las mujeres y niñas. Son necesarios planes de coordinación entre las diferentes dependencias del ámbito municipal, estatal y federal para cuando sea necesaria en favor de las víctimas y de sus familiares”, expresó el organismo autónomo en un comunicado.
Advirtió que es indispensable la capacitación del personal ministerial, así como la formación integral de personal pericial y policial con perspectiva de género, así como la generación de herramientas que eviten la revictimización; contar con acciones oportunas a través del seguimiento de protocolos de atención diferenciados y con una perspectiva interseccional. “Porque no podemos permitir que esto siga ocurriendo en el país, y la responsabilidad es de todas y todos”.
La CNDH consideró que el caso de Debanhi se trata de un feminicidio que sacudió una vez más las conciencias de la nación, no por ser un caso excepcional, lamentó, sino por lo reiterado que resulta este tipo de violencias.
Condenó además que en la búsqueda de la joven de 18 años se localizaron los cuerpos de otras cinco jóvenes, previamente reportadas desaparecidas.
La CNDH exhortó al Estado mexicano, a través de las autoridades de todos los órdenes de gobierno, a que se sumen esfuerzos para llevar a cabo acciones de manera inmediata, que permitan atender la violencia de género, el feminicidio y las desapariciones de mujeres y niñas.
También para formular políticas públicas encaminadas a la prevención de estas; así como para la atención integral de la violencia como un flagelo que nos lastima a todas y todos, que se ve agravado por la impunidad y la corrupción.
Subrayó que la situación en todo el territorio nacional sigue siendo apremiante, de tal suerte que la violencia de género que viven niñas y mujeres en el país debe ser reconocida como una prioridad en la agenda nacional, ya que genera la expresión más detestable como lo son los feminicidios y también las desapariciones. “Y en ello es preciso involucrarnos todas y todos, autoridades desde luego, organismos defensores de derechos humanos, organismos de la sociedad civil, y la sociedad en general, inmersos en una verdadera crisis de valores que no ha logrado superar prejuicios machistas, de discriminación y desprecio por la vida que solo lograremos detener con su castigo y persecución legal” destacó el organismo autónomo.
Con información de El Universal