Texas
Operación de Bitcoin podría consumir energía para iluminar 200,000 hogares
Un día después de que la ciudad de Fort Worth anunciara que comenzaría a utilizar bitcoins, una empresa minera de este tipo de moneda anunció que expandiría sus operaciones en Texas
Un día después de que la ciudad de Fort Worth anunciara que comenzaría a utilizar bitcoins, una empresa minera de este tipo de moneda con sede en Colorado, anunció que expandiría sus operaciones en Texas con una nueva instalación masiva en el condado de Navarro que eventualmente usará suficiente energía equivalente a iluminar aproximadamente 200,000 hogares.
Riot Blockchain, que actualmente opera una instalación de 400 megavatios (MW, por sus siglas en inglés) en Rockdale, Texas, dijo el miércoles que estaban desarrollando un sitio de 265 acres para una operación de minería de moneda digital cerca de Corsicana y que se espera que abra en julio de 2023.
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La primera fase de la instalación utilizará alrededor de 400 MW de energía, dijo la compañía. Eso es suficiente electricidad para alimentar aproximadamente 80,000 hogares a su máxima capacidad.
La capacidad futura en el sitio se ampliará en 600 MW adicionales a 1000 MW, o 1 GW, “a través del interruptor Navarro de 345 kilovatios que se encuentra aproximadamente a 1,250 pies del sitio”. Eso es suficiente electricidad para alimentar aproximadamente 200,000 hogares durante las horas pico.
“Una vez completada la expansión, la capacidad desarrollada de Riot totalizará 1.7 GigaWatts, lo que establecerá a la empresa entre las operaciones mineras de bitcoin más grandes del mundo”, dijo Jason Les, director ejecutivo de Riot. “La capacidad de Riot para generar una oportunidad de expansión tan significativa en Texas ejemplifica el enfoque impulsado por la asociación de la compañía con todas las partes interesadas, incluidos los socios comerciales de la compañía, ERCOT y todos los niveles de gobierno, para comprometerse con el desarrollo económico sostenible”.
Priority Power Management, de Arlington, administrará el desarrollo del sitio, la interconexión de servicios públicos, los acuerdos de compra de energía y la flexibilidad de carga de energía para la instalación minera. Se espera que la primera fase de 400 MW genere unos 270 puestos de trabajo en la zona.