Los cuerpos sin vida “estaban calientes al tacto” cuando los equipos de rescate los sacaron del remolque, dijo Charles Hood, el jefe de Bomberos de San Antonio, según una nota de La Vanguardia.

Allí, en la primera gran ciudad de Texas tras cruzar la frontera por el nordeste de México estaba estacionado el camión de remolque donde se encontraron los 50 cadáveres de otros tantos migrantes objeto de tráfico humano.

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Se da por casi seguro que todos murieron asfixiados por el calor y la falta de oxígeno dentro del cubículo donde se hacinaban, indica el medio La Vanguardia.

Las autoridades confirmaron el suceso a EFE, aunque no especificaron las nacionalidades de los fallecidos, y convocaron una rueda de prensa para informar del suceso según se vayan conociendo más detalles.