Javier Martínez, un oficial de policía de Uvalde, intentó llegar hasta el autor del tiroteo en una escuela de ese pueblo de Texas, que dejó en mayo pasado 2 maestras y 19 alumnos muertos, pero nadie lo siguió.

El ímpetu del esfuerzo por detener al atacante, Salvador Ramos, se perdió, revela un reporte preliminar de la Cámara de Representantes de Texas sobre el tiroteo, que ha evidenciado una “falla sistémica”, lenta y descoordinada de las autoridades durante el ataque.

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El reporte de un comité de la Cámara confirma que una falta de liderazgo y fallas de comunicación contribuyeron al fatal desenlace del tiroteo, pero el documento de 77 páginas da cuenta de episodios aislados de comportamiento valeroso de agentes que quisieron actuar con la urgencia que la situación requería.