A partir del domingo pasado entró en vigor la directiva del Departamento de Seguridad Nacional que establece que aquellos ciudadanos de Nicaragua, Cuba y Haití que intenten cruzar la frontera ilegalmente serán expulsados a México.

Estos se suman a los ciudadanos de Venezuela, a quienes ya se les viene aplicando esta medida, desde el último trimestre del año pasado. El gobierno del presidente Biden busca reducir el número de personas que buscan ingresar al país por la frontera sur de forma ilegal.

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Este programa contempla que los interesados en recibir un perdón humanitario por un período temporal deberán solicitarlo directamente desde sus países de origen, a través de una solicitud formal que se hace por internet.

Aquellos que sean aprehendidos en la frontera tratando de ingresar ilegalmente no solo serán devueltos a México, sino que quedarán vetados para recibir beneficios migratorios, mínimo, por un período de 10 años.

Las personas que logren obtener este beneficio podrán permanecer en EEUU por un período de dos años en el que tendrán derecho a trabajar y estudiar legalmente.