Mundo
Van más de 6000 muertos por terremoto en Turquía y Siria
Hasta el momento, los equipos de rescate han podido sacar con vida a unas 8.000 personas de los miles de edificios derrumbados
La tierra tembló en la frontera entre Siria y Turquía como no lo había hecho en décadas. Cuando todo el mundo se preparaba para una ola de frío y las intensas nevadas, un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter golpeó el este otomano y el norte sirio. La última cifra de víctimas habla de más de 6.200 víctimas mortales, alrededor de 26.700 heridos e incontables supervivientes congelados a la intemperie, aterrorizados en medio de un paisaje apocalíptico y bajo la amenaza de nuevas réplicas. Una de ellas llegó a los 7,5 grados y los expertos alertan de que se repetirán durante los próximos días.
Hasta el momento, los equipos de rescate han podido sacar con vida a unas 8.000 personas de los miles de edificios derrumbados. El terremoto que sacudió la región fronteriza entre Turquía y Siria y ha generado más de un centenar de réplicas tuvo la potencia de 130 bombas atómicas de Hiroshima y duró 43 segundos, según afirmó el ingeniero geofísico turco Ovgun Ahmet Ercan en su cuenta personal de Twitter. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló que esta tragedia ha sido “el mayor desastre desde el terremoto de 1939”, que dejó más de 30.000 muertos.
Lea también México enviará ayuda a Turquía para apoyar a afectados por sismos
Según la agencia EFE, decenas de oenegés prestan auxilio en la vasta zona afectada, donde las últimas estimaciones apuntan a que un total de 6.800 edificios han resultado destruidos. De ellos, 2.800 colapsaron casi de manera instantánea durante el primer seísmo, ocurrido de madrugada, y otros lo hicieron a consecuencia de la inusual réplica registrada a mediodía; en realidad, un segundo temblor que alcanzó 7,5 grados.
Los muertos se multiplican a medida que transcurren las horas, pero lo peor es ahora mismo la incertidumbre sobre el número de personas atrapadas bajo millones de toneladas de escombros, en edificios que se han plegado sobre sí mismos, puentes desmoronados y casas de seis y siete alturas reducidas a montañas de escombros. Los desaparecidos se cuentan por miles, según informaciones de los medios locales.