Millones de dólares de bonos de movilidad aprobados recientemente por los votantes de Austin siguen en juego, y los planificadores de transporte de la ciudad continúan avanzando en nuevas construcciones y planificación de proyectos que se extenderán durante los próximos años.
En años recientes, los habitantes de Austin votaron por un bono de transporte de $720 millones a través de la Proposición 1 de 2016, $160 millones de la Proposición G de 2018 y $460 millones de la Proposición B de 2020. Si bien cientos de millones ya se han dedicado o utilizado, la mayoría de los $1.34 mil millones en la financiación combinada permanece disponible para proyectos grandes y pequeños en toda la ciudad.
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Los representantes de varios departamentos de la ciudad que trabajan en iniciativas respaldadas por bonos informaron a la Comisión de Supervisión de Bonos de Austin el 15 de febrero sobre dónde se encuentran la construcción y el gasto varios años después de la vida útil de los tres paquetes aprobados por los votantes.
La mayor parte del progreso hasta la fecha se ha logrado con el bono de 2016, que se aprobó con un plazo de ocho años a través de su “contrato con los votantes”. Alrededor de la mitad de los fondos de bonos de 2018 ya se gastaron o asignaron antes de su fecha límite similar de ocho años, mientras que alrededor del 10% de los fondos de bonos de 2020 se han comprometido hasta ahora. Esa medida fue aprobada con una expectativa de seis años para el final de la construcción del proyecto.