El jefe del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño, se enfrenta el viernes a una audiencia judicial en la que será imputado por el incendio que mató a 40 migrantes que permanecían en un centro de detención de la autoridad migratoria en la fronteriza Ciudad Juárez.

Garduño será previsiblemente imputado por el ejercicio ilícito del servicio público, delito que no tiene prevista prisión preventiva de oficio, pues la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusó de “incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo, propiciando los delitos cometidos en contra de los migrantes”.

Lea también México suspendió búsqueda de los 3 estadounidenses extraviados

La Fiscalía también señaló que ha identificado un patrón en el actuar de los directivos del INM “en el que se han omitido las medidas de seguridad que eran indispensables y obligatorias para estos casos”.

En la audiencia del viernes también comparecerá el director de Control y Verificación Migratoria, Antonio Molina.