Mosquitos con el virus del Nilo Occidental se reportan en el Condado de Travis

Como parte del monitoreo de rutina de enfermedades transmitidas por mosquitos, incluido el virus del Nilo Occidental, Salud Pública de Austin (APH) ha identificado un grupo de mosquitos positivos para el virus del Nilo Occidental en el código postal 78721.

Aunque no se han identificado casos humanos del virus del Nilo Occidental en este momento, el grupo de mosquitos positivos indica que el virus está en nuestra comunidad. En 2022, hubo seis grupos de mosquitos positivos en el condado de Travis, 410 grupos positivos en todo el estado de Texas y 46 casos confirmados del virus del Nilo Occidental en personas.

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“A medida que más personas pasan tiempo al aire libre, especialmente con las próximas vacaciones, es crucial que hagamos correr la voz sobre cómo protegerse de los mosquitos y los virus que pueden transmitir”, dijo Marcel Elizondo, Jefe de la División de Servicios de Salud Ambiental. “Sigamos las cuatro D y usemos las herramientas de prevención a nuestra disposición para mantenernos seguros a nosotros mismos, a nuestras familias y comunidades”.

El virus del Nilo Occidental es la enfermedad transmitida por mosquitos más común en los Estados Unidos. Por lo general, se transmite a las personas por la picadura de un mosquito infectado. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el virus del Nilo Occidental no se transmite al toser, estornudar o tocar a otras personas o animales vivos.

Aproximadamente el 20 por ciento de las personas infectadas con el virus del Nilo Occidental desarrollan síntomas como dolor de cabeza, dolores corporales, dolores en las articulaciones, vómitos, diarrea o sarpullido. De los infectados, pocos desarrollan enfermedades más graves, que generalmente afectan el sistema nervioso central. Las personas mayores de 60 años corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, al igual que aquellas con afecciones médicas como cáncer, diabetes, hipertensión o enfermedad renal. Los receptores de trasplantes de órganos también corren el riesgo de sufrir enfermedades más graves.