La atípica ola de calor en la frontera norte de México, con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, orilla a familias de la mexicana Ciudad Juárez a bañarse en el río Bravo, fronterizo con EE.UU., pese a la contaminación y la presencia de la Patrulla Fronteriza.

“Con el aire acondicionado no nos damos abasto y sí hace mucho calor, por eso dije: pues vamos al río. Ya había venido anteriormente y ahora vine con mi familia”, comentó Carlos Macías a EFE mientras su familia nadaba en las aguas turbias del río Bravo, justo donde se une el estado mexicano de Chihuahua con Nuevo México y Texas, en Estados Unidos.

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En las últimas dos semanas, la temperatura ha superado en varias ocasiones los 40 grados en Ciudad Juárez, con picos máximos de 43, una situación atípica para esta frontera.

La agencia EFE señala que mientras las familias juegan en el agua, un vehículo de la Patrulla Fronteriza pasa ocasionalmente para evitar que las personas crucen la frontera sin documentos migratorios, en medio de un éxodo de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos a través de la frontera de Ciudad Juárez con El Paso.