La Procuraduría General de Texas presentó un voluminoso documento de 371 páginas en respuesta a la demanda presentada por el gobierno federal para retirar el muro flotante instalado en el Río Bravo.

El escrito defiende lo que describen como la “autoridad soberana” que Texas tiene sobre su frontera en preparación para la comparecencia de las partes del litigio en semana y media en la corte del condado Travis.

El documento expone las razones por las que la barrera debe permanecer en su lugar y, paradójicamente, argumenta que las boyas no son una obstrucción. Ya en el pasado, el Gobernador Greg Abbott había adelantado que Texas tiene autoridad sobre la frontera: “Creo que el derecho constitucional del estado de Texas de asegurar nuestra frontera y defender nuestra soberanía supera cualquier estatuto”.

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Sanford Levinson, profesor de derecho de la Universidad de Texas, criticó la interpretación de soberanía de Abbott: ‘La palabra “soberanía” no es una palabra inocente. no significa simplemente que “tengo algo de poder y quiero usarlo”. significa que “tengo algo de poder y no puedes decirme qué hacer”. Creo que el partido republicano moderno, incluido el de Texas, está jugando con fuego”.