Un grupo grande de varios inmigrantes que dicen ser de Venezuela quedaron varados en la orilla del Río Bravo, con la advertencia de las autoridades de Texas de no tocar los alambres de púa por ser un “delito estatal”, de acuerdo con la advertencia de un agente.
Las personas estaban inicialmente atoradas en un islote del Río Bravo, cuando guardias en los botes no les permitían cruzar. Después, el grupo de inmigrantes logró llegar a la orilla del lado estadounidense.
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Durante su espera en la orilla del Río Bravo, les dijeron que no tocaran el alambre de púas porque podría ser un delito. Además, mientras esperaban bajo el sol, uno de los militares les dijo a los inmigrantes que se regresaran a México a comprar agua, luego de que ellos pidieran.
La Patrulla Fronteriza llegó al sitio, rompió los alambres de púas y permitieron a los inmigrantes cruzar.
Con información de Univisión.