El Departamento de Justicia pidió el viernes a la Corte Suprema federal que ordene a Texas que deje de bloquear el acceso de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a una parte de la frontera entre Estados Unidos y México cerca de Eagle Pass, por la que han cruzado en los últimos meses gran número de migrantes.

La petición prepara el terreno para otro enfrentamiento entre el gobernador republicano Greg Abbott y el gobierno de Biden sobre la aplicación de las leyes de inmigración.

Todo se suscitó luego de que autoridades estatales colocaran vallas para tomar el control de un parque público de casi 20 hectáreas (50 acres) en Eagle Pass, que el año pasado fue un punto de paso para miles de migrantes que entraron por la frontera con México. Aunque hace más de un año se produjo una lucha de poder similar en la misma región, la zona que Texas cerró esta semana impide a los agentes federales acceder a un punto de cruce más grande y visible.

A lo largo de un tramo, miembros armados de la Guardia Nacional de Texas y sus vehículos impiden a los agentes de la Patrulla Fronteriza acceder al río, dijo el Departamento de Justicia en documentos presentados a la corte. La Guardia Nacional de Texas presuntamente también utilizó un Humvee militar para evitar que los agentes de la Patrulla Fronteriza usaran un camino de acceso.