Una trilogía con una combinación de Ricky Martin, Enrique Iglesias y Pitbull no podía ser otra cosa mejor para abarrotar en cualquier ciudad donde se presentaran, y no fue diferente en Austin, cuando el Moody Center vendió todas sus localidades, en donde fans de diferentes generaciones disfrutaron por igual.


Las tres estrellas del pop latino llegaron con su carisma individual y muchos éxitos durante un concierto que duró un poco más de 3 horas contando los intervalos entre cada una de las representaciones.

Foto Austin Latino Jorge Iturralde


El órden de The Trilogy Tour había sido anunciado diferente en nuestro comunicado de medios, pero al final Ricky Martin fue el que abrió el concierto en punto de las 7:40 de la noche.

Si bien esta es la primera vez que estos tres artistas comparten cartel, no son socios de gira desconocidos. En 2017, Iglesias hizo pareja con Pitbull, mientras que en 2021, el hijo de la megaestrella latina Julio Iglesias hizo equipo con Martín para una excursión compartida.

Fotos Austin Latino Jorge Iturralde

Ricky Martin desató su voz sonora en la apertura “Pégate” y su elaborada coreografía con sus siete bailarines -hombres y mujeres- en la gaseosa “María” con alegría desenfrenada.
La percusión primaria reforzó el sonido retumbante de su banda de nueve integrantes, incluido un ágil trío de músicos de metal, mientras Martin, con pantalones negros holgados y una camisa negra transparente que pronto se reduciría a una camiseta gris sudorosa, se deslizaba por el escenario.
“Shake Your Bon-Bon” “She Bangs”, todavía ridículamente divertida, rodeado por sus bailarines mientras tocaba la canción.


Martín, de 51 años, sabe cómo vender una balada con tanta facilidad como se mueve y sus interpretaciones con los ojos cerrados de “Tu Recuerdo”, acompañada de una hermosa guitarra acústica, y “Vuelve”, fueron un drama apasionado.

Fotos Austin Latino Jorge Iturralde


Mientras el escenario brillaba con el color verde de “Wicked”, tres de sus bailarines presentaron un intrincado número usando sus faldas sueltas como accesorios antes de que apareciera Martin, balanceando sus brazos en el aire a lo largo de “Por Arriba, Por Abajo” y enfatizando la letra con un elegante movimiento del cuerpo o ceño fruncido.
Por supuesto, Martin nunca escapará del reconocimiento mundial que viene con los primeros compases de “Livin’ La Vida Loca”, y su interpretación divertida y ardiente de su gran éxito inglés de 1999 cumplió todas las esperanzas.