El gobierno de Nicolás Maduro dejó de aceptar vuelos de migrantes deportados desde Estados Unidos y México desde finales del mes pasado, según información presentada por The Wall Street Journal, medio de comunicación que cita a una fuente vinculada con las deportaciones, pero se reserva su identidad.

De acuerdo con cifras de Aduanas y Protección Fronteriza, en octubre, noviembre y diciembre Estados Unidos enviaba entre seis y siete mil personas cada mes en vuelos de repatriación; sin embargo, las cifras muestran que en enero esa cifra se redujo a 2.727 personas.

Con esta medida, el gobierno de Maduro anula el acuerdo suscrito en octubre de 2023 para permitir estos vuelos de repatriación, y que estaba ligado al aliviamiento de las sanciones impuestas por la administración de Joe Biden sobre Venezuela.