Los incendios que han devastado durante más de una semana alrededor de 5.000 kilómetros cuadrados de bosques del norte de Texas, incluido uno de los mayores en la historia del país, han causado la muerte de miles de cabezas de ganado y graves daños para la economía del territorio, según fuentes del estado.

Los bomberos han contenido apenas un 37 % del incendio Smokehouse Creek, que arrasó casi 429.000 hectáreas, incluido el 80 % de los pastos en el Rancho Turkey Track que se extiende sobre 32.375 hectáreas al este de Stinnett, 55 kilómetros al nordeste de Amarillo.

El incendio Magenta Fire, que se inició en el Condado Oldham y se propagó unas 1.335 hectáreas, ha sido contenido.

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El comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, ha declarado a los medios que más de 3.600 ejemplares bovinos han muerto en los más de 20 incendios que se iniciaron la semana pasada.

Miller ha añadido que las cifras de ganado muerto probablemente aumentarán dos o tres veces a medida que se realicen inspecciones o sea necesario sacrificar a los animales lesionados con quemaduras.

Con información de La Vanguardia.