Los bomberos continúan este lunes buscando controlar los incendios forestales en Texas, que han causado la muerte de al menos dos personas y devastado en una semana unas 527.000 hectáreas de bosques.
Según el Servicio Forestal de la universidad Texas A&M hay todavía cinco incendios forestales activos y uno de ellos, el mayor en la historia de Texas, el Smokehouse Creek en el condado Hutchinson, ha incinerado casi 405.000 hectáreas.
Las temperaturas están más altas que lo normal en este mes invernal, los bajos índices de humedad y los vientos fuertes contribuyeron desde la semana en la propagación de las llamas, pero el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) indicó que un frente frío este lunes aliviará las condiciones.
“Si bien el pronóstico no contiene lluvias, los vientos y los valores de la humedad relativa no alcanzarán umbrales para incendio en el comienzo de esta semana”, indicó la estación de NWS en Amarillo, 750 kilómetros al noroeste de Austin.
CON INFORMACIÓN DE EFE