El parlamento de Georgia aprobó la segunda lectura de un proyecto de ley sobre “influencia extranjera” que ha sido criticado por reflejar una draconiana ley rusa, mientras miles de manifestantes opuestos al proyecto se manifestaban frente al edificio del parlamento.
Los legisladores votaron el miércoles 83 a 23 para adoptar el proyecto de ley en una segunda lectura, a pesar de tres semanas de protestas continuas contra el proyecto de ley en el país del sur del Cáucaso. El partido gobernante ha dicho que quiere convertirlo en ley a mediados de mayo.
La votación se produce después de que la policía arrestara a decenas de manifestantes durante la noche. En los últimos días se han celebrado enormes manifestaciones pidiendo que se abandone el proyecto de ley, que se teme que sofocaría la disidencia y descarrilaría el intento del país de unirse a la Unión Europea.
Las fuerzas de seguridad utilizaron cañones de agua, gases lacrimógenos y granadas paralizantes mientras miles de personas se manifestaban contra el proyecto de ley frente al parlamento en Tbilisi el martes por la noche.
Sesenta y tres manifestantes fueron arrestados y seis policías resultaron heridos, dijo el viceministro del Interior, Aleksandre Darakhvelidze. Los informes de los medios sugirieron que muchos manifestantes resultaron heridos.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, condenó la violenta represión policial.
Con información de EFE.