La Corte Suprema de Estados Unidos anunció el viernes su decisión sobre los “bump stocks”, o culatas de acción de rebote, un controversial aditamento que permite acelerar la velocidad de disparo de ciertos rifles. Michael Cargil, dueño de la armería Central Texas Gunworks del sur de Austin, presentó la demanda en respuesta a una regla del gobierno que obligaba a entregar los aditamentos que había comprado legalmente. Con voto de 6 a 3, la mayoría conservadora rechazó el argumento que un rifle semiautomático equipado con una culata de acción de rebote constituía una ametralladora según se define en la ley federal, lo que significa que los civiles pueden tenerlos.

La decisión anuló así la regla de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, ATF, que calificaba las armas equipadas de este modo como ametralladoras.

Con información de Telemundo.