El lunes se cumplió el segundo aniversario de un fallo judicial que cambió la salud reproductiva, Dobbs Vs. Salud de la Mujer de Jackson, el cual revocó el dictamen previo del caso Roe Vs. Wade que legalizó el aborto en 1973. En medio de esta coyuntura, la Legislatura de Texas promulgó la ley SB-8, o Ley del Latido, la cuál restringe la práctica tras las 6 semanas de embarazo; sin embargo, un estudio publicado en la Revista de Pediatría JAMA advierte sobre el efecto contraproducente de esta ley.

Texas es uno de los 14 estados con prohibiciones totales o casi totales del aborto y, según el informe, entre el 2021 y 2022, la Ley del Latido de Texas ha tenido relación con un alza del 13% en las muertes de recién nacidos y bebés de Texas.

Según la investigación, la mayoría de los fallecimientos ocurridos antes del primer año tendría que ver con defectos congénitos y problemas genéticos que hacían al bebé inviable.

“Había aproximadamente 5,000 abortos al mes en Texas antes de que se aprobara la Ley del Latido y luego, tras su aprobación, esas cifras se redujeron a entre 2,500 y 3,000”, dijo Amy O’Donnel, representante de la Alianza de Texas por la Vida, un grupo que se opone al aborto.

Habitualmente, los embarazos inviables se interrumpen por la vía de un aborto, pero la restricción de esta ley obliga en muchos casos a las mujeres a llevar el embarazo a término, incluso cuando existe posibilidad que el bebé no sobreviva; sin embargo, la Alianza insiste que la vida debe protegerse desde la concepción hasta el nacimiento.

Copn información de Telemundo.