El Gobierno de EE.UU. determinó que el Departamento de Policía de Phoenix discrimina y viola los derechos de latinos y otras minorías, y utiliza un continuo patrón de uso de fuerza excesiva, en algunos casos letal, según una investigación divulgada este jueves. “La ciudad de Phoenix y el Departamento de Policía de Phoenix participan en un patrón o práctica de conducta que priva de sus derechos a sus residentes y visitantes, incluidos los negros, hispanos y nativos americanos”, dijo el fiscal general, Merrick B. Garland, en un comunicado.

Subrayó que la publicación este jueves del informe por parte del Departamento de Justicia es un paso importante hacia la rendición de cuentas y la transparencia.

La investigación concluyó que la Policía en Phoenix utiliza el uso de fuerza excesiva como una forma de terminar rápidamente con la confrontación. Para ello usa pistolas eléctricas, gas pimienta o sus mismas armas.

También determinó casos en los que no otorgó ayuda médica de inmediato a las personas heridas durante su arresto.