La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, descartó este miércoles que el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, le “dé instrucciones” una vez ocupe la silla presidencial, a partir del 1 de octubre.
Preguntada en una conferencia de prensa en su sede de la etapa de transición sobre si el presidente saliente tendría algún cargo en su Gabinete, explicó que, en una de las “pláticas recientes” entre ambos, le planteó que, “si se aburre” en su retiro, le podría encargar algún proyecto.
“Fue una plática informal, se rio y me dijo ‘eso no te lo voy a aceptar’”, relató, y descartó una futura intromisión de López Obrador en su tarea ejecutiva.
Pues sus conversaciones “no tienen nada que ver” con las acusaciones de la oposición, que asegura que el actual mandatario mexicano “va a tener un teléfono rojo desde Palenque (en el estado sureño de Chiapas)”, donde vivirá a partir de su adiós, para “dar instrucciones” de cómo tiene que gobernar.