Desde el medio oeste al noreste de Estados Unidos, millones de personas se enfrentan a una ola de calor a la que muchos no están acostumbrados y que llevó a las autoridades a emitir este jueves las primeras alertas de la temporada e identificar sitios con aire acondicionado para evitar tragedias.
En varias ciudades se han batido récords de temperatura que continuarán en las próximas horas y se espera que alcancen su punto más alto principalmente en la región noreste del país durante el fin de semana, cuando los residentes de urbes como Concord (New Hampshire) podrían sufrir los 37 grados Celsius; la de Hartford (Connecticut), 36; o Nueva York, 32 grados.
Además, en algunos lugares como la ciudad de Wichita (Kansas) o Lincoln (Nebraska), el termómetro puede alcanzar los 37 grados Celsius la próxima semana, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS en inglés).