Durante la mañana de este lunes un cacerolazo espontáneo volvió a encenderse en Caracas, principalmente en sectores populares, donde no se creen los resultados. “No me sorprende lo que ha pasado, pprque fue muy descarado. Tenemos actas en nuestro poder que indican que Edmundo ganó”, dice Tamara Almeida desde el barrio San Blas en Petare. En algunas zonas, la protesta matutina no duró mucho y la ciudad volvió al silencio bajo un aguacero. En varios barrios de la ciudad la gente se mantiene en la calle, mientras Maduro habla una vez más por televisión desde el CNE, durante su proclamación como presidente por seis años más. En el oeste de Caracas, unos vecinos de los barrios de El Cementerio quemaron basura en la autopista para intentar bloquear el paso antes de que la Guardia Nacional disolviera la manifestación.
En otros barrios de Caracas, salieron cientos de personas a tocar cacerolas en las calles, bloquear las vías y hacer caravanas de protesta con las consignas que crearon en la campaña. “No quiero bono, no quiero CLAP [en referencia a los comités locales de abastecimiento y producción que reparten las bolsas de comida], yo lo que quiero es que salga Nicolás”, gritaban los conductores de un río de motocicletas que se movía por la parroquia La Dolorita, según videos que corrieron por las redes sociales. Iban todos a la Redoma de Petare, donde cientos de vecinos confluyeron para protestar. “No me siento derrotada, este es principio del fin. La manifestación de la gente ha sido espontánea”, dice Katiuska Camargo, líder comunitaria en San Blas.
Con información de El País.