La tercera Cumbre Internacional de Políticas Exteriores Feministas arrancó este lunes en la Ciudad de México con el objetivo de traducir en acciones concretas la eliminación de los techos de cristal y el suelo pegajoso, entre otros obstáculos, que limitan a las mujeres en todo el mundo. Del 1 al 3 de julio, representantes de 51 países y más de 100 organizaciones de la sociedad civil se reunirán en la capital mexicana para abordar los desafíos hacia la igualdad de género y prevenir retrocesos, especialmente en materia de derechos sexuales y reproductivos.

La canciller mexicana, Alicia Bárcena, destacó que en 2020 México fue el primer país del sur global en adoptar una política exterior feminista, lo que llevó al país latinoamericano al ser la sede del foro multilateral, previamente realizado en Alemania y Países Bajos.

“En los próximos tres días tenemos la responsabilidad conjunta de ponerle a esta narrativa, a esta declaración y a esta proclama, acciones concretas, porque se trata de que podamos traducir la política exterior feminista, en temas concretos”, enfatizó.

Como ejemplo, la canciller mexicana subrayó que “para el sur global, un tema esencial es la migración”.

Por ello, existe “una responsabilidad única” de proteger a las mujeres y a las niñas “de que no sean abusadas, de la violencia y, sobre todo, abordar las causas estructurales de la migración para que no tengan que salir en la búsqueda de nueva vida porque enfrentan violencia en su país”.

En ese sentido, apuntó que la política exterior feminista ofrece “esas herramientas específicas para poder edificar regímenes internacionales más sólidos, más estables, más sofisticados, e incluir a las mujeres en los procesos de paz”.

Con información de Infobae.