La familia Pérez ha vivido en una calle arbolada de Kyle durante casi 15 años. Si bien es indudable que es encantadora, dijeron que ya casi no salen a disfrutarla debido a las crecientes preocupaciones por la seguridad vial.
Anita Pérez dijo que antes disfrutaba salir a caminar pero que ahora no sale mucho. “Me preocupa mucho ver que ya no puedo caminar”, dijo Anita. “Ahora es demasiado peligroso para mí. No quiero caminar por la calle porque hay autos que van a 40 o 50 millas por hora”.
“No es seguro”, añadió. Su barrio no tiene aceras. Además de preocuparse por su seguridad, les preocupa la de los demás.
Kyle ha experimentado un crecimiento explosivo durante la última década. Muchos vecindarios con tráfico constante no tienen aceras o tienen otras que necesitan un poco de cariño. Los funcionarios de la ciudad de Kyle han escuchado historias como la de los Pérez mientras elaboraban su plan maestro de aceras.
El Ayuntamiento de Kyle aprobó el desarrollo del plan maestro en febrero, que le costó a la ciudad más de 100.000 dólares. Un portavoz de la ciudad dijo a KXAN que el plan completo debería presentarse ante el Ayuntamiento en septiembre.