La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés) anunció que tomará acciones legales contra el fiscal general de Texas, Ken Paxton, tras una investigación sobre supuesto fraude electoral en que se llevaron a cabo una serie de redadas contra activistas hispanos.
De acuerdo con la organización, oficiales llegaron a casas de líderes demócratas y voluntarios electorales, entre ellos residentes mayores, y tomaron sus pertenencias como celulares, computadoras y documentos diciendo que es parte de una investigación por supuesto fraude electoral.
Paxton dijo la pasada semana que abrió una investigación sobre informes de que organizaciones que operan en Texas pueden estar registrando ilegalmente a personas no ciudadanos para votar, en violación de las leyes estatales y federales.
Esto formaría parte de una unidad que se creó luego de que el expresidente Donald Trump comenzara a hacer afirmaciones falsas sobre fraude electoral a raíz de las elecciones de 2020.
“La investigación ya ha confirmado que varias organizaciones sin fines de lucro han estado ubicadas afuera de las oficinas de Licencias de Conducir del Departamento de Seguridad Pública de Texas, operando puestos que ofrecen ayudar en el registro de votantes para las personas que hacen negocios en las oficinas de licencias de conducir. Pero a todos los ciudadanos ya se les ha presentado la oportunidad de registrarse para votar como parte del proceso de renovación o emisión de una tarjeta de identificación o licencia de conducir, por lo que no hay una necesidad obvia de ayudar a los ciudadanos a registrarse para votar fuera de las oficinas del DPS, lo que pone en duda los motivos de los grupos sin fines de lucro”, lee el comunicado de Paxton.
Por su parte, la organización LULAC asegura que sus activistas no han roto la ley y buscan tomar medidas legales por abuso hacia personas mayores.
Además, indican que Paxton “busca suprimir el voto latino mediante la intimidación”.